No soy de los que cambia de opinión fácilmente. Un buen día decidí que, salvo excepciones puntuales, no iba a participar en más foros de Internet en los que un troll (ya sabéis, uno de esos que insulta tras su pseudónimo) es tu igual. Sin embargo, eso no quiere decir que viva al margen de Internet, sino todo lo contrario. De hecho, visito a diario varias decenas de páginas web y blogs. En la barra de la derecha tenéis una amplia selección de ellos. No están todos los que son pero si son todos los que están. También dije que no iba a hacer un blog.Hay muchos blogs y muy buenos. Una de las razones por las que no quería meterme en el fregado de hacer un blog es porque no quiero hacer un blog informativo. Se donde leer todo sobre el cómic americano, español, francés o manga. Eso ya está hecho y si quiero meterme en esto es para aportar algo nuevo.
A pesar de que escribo reseñas para Dolmen y Mondo Sonoro, leo muchísimos tebeos y libros al cabo del mes que no son reseñados en ningún lugar, así que se me ha ocurrido que tal vez un blog sea un buen lugar donde hacer reseñas más o menos serias (depende del día y la ocasión), no demasiado largas (los textos largos tienden a cansarme en la pantalla) sobre esas publicaciones.
Un blog es un sitio vivo, de actualizaciones diarias o casi diarias. Si no tengo claro que vaya a poder dotarle de una periodicidad razonable al blog, lo dejaré. Usaré como colchón inicial un par de cientos de reseñas antiguas y casi olvidadas que he ido publicando en la última década, aunque muchas de ellas contendrán anotaciones y actualizaciones: ni si quiera yo suelo estar de acuerdo conmigo mismo al cabo de un tiempo.
El blog estará abierto a comentarios pero sólo de gente a la que pueda identificar o no tenga actitudes de troll. Esto es un blog, no un organismo democrático.
Ocasionalmente habrá textos de otro tipo: reflexiones, noticias más o menos exclusivas, fotos, artículos rescatados del olvido y alguna otra sorpresa que aún está por llegar.
Muchas gracias por leerme. Espero sinceramente que los textos valgan vuestro tiempo.