miércoles, 20 de enero de 2010

SIEGUE (Y SU AFLUENTE EMBEDDED)



Que bien dibuja Olivier Coipel. Nada de trucos espectaculares, nada de planos gratuitos. Un dibujo precioso que se pone siempre al servicio de la historia ( aunque alguna composición de página le quede recargada innecesariamente en un tebeo con dos splash pages).

Por su parte, Bendis consigue hacer un guión de 22 páginas con un argumento de una línea: Norman reune a sus vengadores y comienza la invasión de Asgard. Los Vengadores malos ahostian a Thor y el Capi, que ve la escena por la tele, se cabrea. ¡Hum! Son dos líneas: ¿invalida eso mi discurso?¿No? Sigo adelante entonces.

Esta historia de 96 páginas podría haber sido contada en un comic book y a mi me va a costar 16 pavos ( y al que espere al tomo al menos lo tendrá con lomo y sin anuncios: yo ni eso) y eso me cabrea. Me cabrea porque no ofrece nada en el guión que justifique esa dilatación.

Y luego se preguntan por qué los chavales no leen tebeos: porque son caros y ofrecen poco a cambio. A mi porque me tiene pillado desde hace demasiados años pero como sigan subiendo de precio o el dolar se recupere frente al euro...

Se supone que con esta miniserie se cierra el ciclo que se inició con Avengers Disassambled y que ha dado sagas como Civil War o Secret Invasion. veremos si ello conlleva también la salida de Bendis del título o no.

Siegue Embedded es la miniserie que acompaña a la saga central, la Frontline de turno por entendernos.

En ella, el bueno de Ben Urich nos ofrece el lado humano de la batalla y narra el improbable viaje de Volstagg junto a los periodistas. Brian Reed hace un más que digno trabajo con esos mimbres y Chris Samnee, que ya me había gustado en The Mighty y Agentes de Atlas, da muestras de ser un solvente narrador. Siegue Embedded no pretende ser un tebeo fundamental para nadie pero ofrece una mayor solidez que los Frontline previos.

Por buscarle algo positivo, al menos son sólo cuatro meses porque con Invasión Secreta, sobraban tres números de pelea sin sentido.

Demasiados tebeos cada mes son afluentes y derivados de los títulos que realmente queremos leer. Si yo fuera editor de Marvel, centraría mis esfuerzos en hacer menos tebeos y que estos fueran comprados por todos sus lectores potenciales (unos 200.000). De ese modo se reforzaría en control sobre la imagen de sus iconos ( lo que redunda en más oportunidades de negocio en lo que de verdad da dinero: juegos, películas, dibujos animados, juguetes, camisetas, etc...) y se podrían hacer campañas promocionales más efectivas, se podría abaratar el coste del tebeo al ser más fácil contratar publicidad de calidad...
Supongo que no es un camino fácil pero creo que el actual no ofrece esperanzas de éxito, ya que un tebeo que vende 20.000 ejemplares en un país como los USA, es un producto que ni da beneficios ni llega a un público que no sea el friki de turno ( entre los que puedo estar yo, que nadie se ofenda)

1 comentario:

Mikel dijo...

Cierto: dos líneas, oye! Descompresión al poder. Y el punto de partida es calcadito al de CIVIL WAR. Pero por lo menos es divertido... Eso sí, sólo se puede disfrutar en tomo. Coincido, Coipel está impresionante.